El Misterio recoge el pasaje bíblico que nos narra San Lucas (Lc 22, 39-46), donde se recoge la agonía de Jesús en el Huerto de Getsemaní, el cual arrodillado, postrado ante el ángel, ora, mientras los Apóstoles duermen.

"Y apartándose de ellos como la distancia de un tiro de piedra, hincadas las rodillas, hacía oración, diciendo: Padre mío, si es de tu agrado, aleja de Mí este cáliz: no obstante, no se haga mi voluntad sino la tuya. En esto, se le apareció un ángel del cielo, confortándole."


Grupo escultórico compuesto por Ntro. Padre Jesús en oración y un ángel realizado por el insigne escultor granadino de principios de siglo Fernando Correa Antúnez en el año 1944. Cristo aparece arrodillado, a punto de caer desplomado, su rostro es angustiado y melancólico, es imagen de vestir. También aparece un Ángel de dimensiones naturales, hábilmente representado por el artista, con un bello rostro que no permite determinación sexual por sus rasgos fisonómicos y con impresionante plumaje.


Destaca del conjunto la rica policromía de la imagen de Cristo así como la túnica y alas del ángel en tonos blancos y azulados con franjas doradas.


La escena representa el momento en que el ángel le enseña el cáliz de la pasión y muerte de Jesucristo.

El paso de la Oración en el Huerto ha tenido varias transformaciones a lo largo de su historia desde que en los años 40 se incorporara al Paso Blanco de Albox. En un principio sólo salía en procesión el grupo escultórico formado por el Ángel y la imagen de Cristo, después con el paso de los años, la Cofradía quiso incorporar el grupo de los apóstoles, para así completar el paso que es copia del que hiciera Salzillo para Murcia. Estos apóstoles, incorporados al paso en los años 70, los hizo D. Antonio López Lid, que era profesor de dibujo en el insituto de Albox por
aquel entonces y procedía de Valencia. Estas imágenes nuevas no eran talladas en madera, sino que eran de cartón piedra y de mala calidad y de una estética poco adecuada. Por lo tanto, la Cofradía decidió eliminarlos del grupo de la Oración en el Huerto y dejarlo de nuevo solamente con el Ángel y el Cristo. Como anécdota decir, que al trono en el que salían los apóstoles, se le puso el nombre de "Dédalo", en alusión a sus grandes proporciones y porque se trataba de un armazón de madera, decorado con telas de color rojo.

Fue por estos años cuando el desplome del techo del local en el que se guardaba el grupo escultórico, destrozó las alas del Ángel, que fueron sustituidas por las actuales, de mayor dimensión, y se renovó la policromía de ambas imágenes.


El conjunto fue restaurado por el escultor granadino D. Antonio Díaz Fernandez en el año 1991 y presenta el aspecto que se puede apreciar en la actualidad.


Tras la autorización concedida por el Obispado de Almería, a través de la Vicaría del Apostolado Seglar de Hermandades y Cofradías, para exponer esta nueva imagen al culto público y a la veneración de los fieles, se bendijo la Imagen de Nuestra Señora de la Esperanza.


El Paso Blanco quiso aprovechar el programa de actos organizados por éste para el pregón de Semana Santa para presentar y bendecir solemnemente la nueva imagen. El acto tuvo lugar en la iglesia Parroquial de Santa María (Albox), el día 25 de Marzo de 2006.

Se trata de una talla de vestir, realizada en madera policromada por el imaginero alicantino Ramón Cuenca Santo. Representa a una mujer madura, en actitud serena y con llanto contenido, que simboliza la esperanza confiada de la Virgen durante los acontecimientos de la Pasión.


Cuando vas en procesión
bajo tu palio que te guarda
eres luz, enseña y guía,
Virgen de la Esperanza.


“Escena conmovedora, imagen de amor y de dolor, expresión de la piedad y ternura de una Madre que contempla, siente y llora las llagas de su Hijo martirizado. Una lanza había atravesado el costado de Cristo, y la espada que anunciara Simeón acabó de atravesar el alma de María”.

Clásica estampa de la Piedad, en la que la Virgen de las Angustias sostiene el cadáver de Cristo en su regazo. Se trata de una iconografía medieval, al menos gótica e incluso hay alguna representación del tardorrománico en que aparece esta representación de la Virgen con Cristo en su regazo.

La imagen titular primitiva era más bien pequeña, y presidía la capilla del Colegio de la Milagrosa, antiguo Hospital de San Juan de Dios. Fue adquirida en Munich en el año 1.884, fecha en la que probablemente fuera fundada la hermandad, siendo las más joven de las cofradías de Albox. De esta imagen se comenta en un documento aparecido recientemente que al contemplarlaun médico de reconocido prestigio dijo que “anatómicamente no tiene ni un solo defecto”. Desgraciadamente fue pasto de las llamas en el puente de los cinco ojos en el año 1.936.

La imagen actual de la Virgen de las Angustias data del año 1.942, siendo su autor D. Fernando Correa Antúnez. Es de escuela granaina siguiendo los cánones que plasmó en su imágenes José de Mora. Representa a la Virgen al pie de la cruz con la rodilla izquierda hincada en el suelo y apoyado sobre su pierda derecha el cuerpo inerte de Jesucristo. En la fisonomia de la Virgen de las Angustias observamos un patetismo no excesivo, no exagerado, aunque sí grande y silencioso, en una línea iconográfica que, desde luego, no tiene nada que ver con la expresividad trágica de los maestros castellanos. Se trata de una Virgen que mira, con dolor, al Hijo muerto en los brazos.


En cuanto al Cristo que tiene en el regazo, presenta características como el misticismo, patetismo no exagerado, desgarro en la expresión de dolor pero con dulzura, sin llegar a un barroquismo exaltado. La imagen del Cristo es de talla completa, con paño de pureza escultórico, los cabellos están trazado con intensos contrastes de claroscuro, los ojos están semicerrados, la boca entreabierta, la nariz es recta y larga.

En la Virgen, podemos observar diferencias con aquella que esculpiera Miguel Angel. La Virgen de las Angustias actual no es, evidentemente una mujer anciana, ni una adulta que ha alcanzado la madurez. Es, por el contrario, una Madre joven, quizás más joven aún que su propio Hijo, al que sostiene en el regazo. Pero la faz de esa Madre joven ha sido surcada por un gesto de dolor intenso pero contenido, que quiebra su expresión, acentuándose así una nota que define a esta mujer: la inmensa piedad que brota de su expresión, como si, al sostener el cuerpo del Hijo, quisiera volver a transmitirle la vida perdida en la Cruz. Esta expresión de la Virgen de las Angustias es digna de todo un artísta.

Tras la Virgen se alza una cruz de palosanto con remates de rocalla dorados, que porta un sudario de seda bordado con motivos vegetales en oro.

Mencionar que la imagen actual de la Virgen de las Angustias fue restaurada en el año 1.992 por D. Antonio Diaz Fernandez, discipulo de D. Fernando Correa, autor de la misma .

He aquí helados, cristalinos,
sobre el virginal regazo,
muertos ya para el abrazo,
aquellos miembros divinos.